Tuesday, April 15, 2008

El dia 11 de Diciembre,como siempre lo hacíamos dos veces a la semana,tuvimos el Estudio Cronológico de la Biblia con los hermanos de San Sebastián,de 3.30 a 6.00 pm.Cuando regresabamos a Chiclayo a las 6 de la tarde,saliendo de San Sebastián por una carretera de tierra y angosta salió del monte un tico amarillo y nos cerró el paso,bajaron de el 3 delincuentes con pistolas y nos encañonaron a los tres,subieron a la camioneta nos ordenaron que nos agacharamos y cerremos los ojos ,uno de ellos condujo la camiometa por unas carreteras bastante abandonadas,por cerros y chacras y nos llevaroa hacia el norte del Departamenteo de Lambayeque,a un lugar lleno de monte y espinas ubicad0 entre los pueblos de Pacora e Illimo,a una hora y media del lugar donde nos asaltaron.

Aquí nos amarraron,a Lisa y Alicia las manos y a mí manos y pies,estuvimos amarradoa desde las 7,30 de la Noche hasta las 3.30 de la mañana del dia siguiente,uno de los delincuentes se quedó con nosotros y con una pistola sobre nuestras cabezas,insultándonos y a menazandonos con matarnos toda la noche,los otros dos delincuentes se fueron con la camioneta,por lo que he podido averiguar hasta el momento esta camioneta fué llevada al Ecuador para venderla en la frontera por la parte de Piura,no de Tumbes.

Además de la camioneta se llevaron todas nuestras pertenencias algunas Biblias,dinero,celulares,camara fotográfica,libros, Guitarra,herramientas y algunas otras cosas.Entre las 3.30 y 4 de la mañana como ya no vimos al delincuente cerca a nosostros opté por desatarme los pies,Alicia me dasató las manos,luego yo las desaté a ellas y las escondí a ellas un poco más allá del monte y me arrastré por el camino,no podía caminar ,buscando al delincuente para sorprenderlo,gracias a Dios ya no estaba por ningún lado,regresé al lugar donde había dejado a Alicia y a Lisa y salimos de ese lugar hasta llegar a la carretera principal y de allí fuimos en una combi,la primera que pasaba por ese lugar a la poblacín de Illimo a presentar la denuncia a la Policía.

A las 6 de la mañana llegamos a casa a ver a nuestros hijos que por cierto estaban desesperados,llorando toda la noche y sin dormir . Jill,sobreponiéndose al miedo y tratando de tomar el control de la situación en casa ya había llamado a mis hermanos a partir de las 12 de la noche y estos ya habían dado cuenta a la Policía y estaban buscandonos por el lugar donde se produjo el asalto más no por el lugar a donde nos llevaron y amarraron. Una vez más hemos visto la Gloria de nuestro Padre celestial al cuidarno como lo hizo y no permitió que nos tocaran ni un pelo de nuestro cuerpo,pese a que el delincuente había recibido la órden de su jefe que nos mataran.

Fueron momentos muy duros y difíciles,de oración y pedidoa nuestro Señor que nos librara de esta experiencia tan dura,y también de mucha confianza que Dios y sus angeles estaban protegiéndonos .